REFLEXIONES
Sobre algunos temas
relacionados con el contenido del blog.
Ø En el capitulo
1 donde hablamos de la desestructuración que se produce cuando el sujeto no reconoce
autoridad, debería cuestionar a los jueces que fallan tutelas alegando el libre
desarrollo de la personalidad a favor de
estudiantes que desafían la norma escolar que pretende “ normal-izar”
Dichos fallos no fortalecen la personalidad, sino que
debilitan la autoridad que ayuda a su estructuración y regula condiciones de
convivencia grupal. Con esta posición lo que logran es reforzar su actitud
caprichosa y voluntariosa de que las cosas sean como el quiere. Es crear un
mundo para el sujeto y no un sujeto para el
mundo.
Allí no se fortalece su
“libertad”, sino su capacidad de dominar a otros. Su libertad está en
poder escoger la institución que cuadra a sus criterios y no, en someter una institución
a su voluntad.
Esto nos debería hacer reflexionar sobre los diálogos en la
Habana con narco-terroristas que no están dispuestos a reconocer el Estado de Derecho
y respetar la Democracia donde “todos” tenemos voz y voto. Ellos quieren
IMPONER su modelo de Estado. No son un grupo que pretende REINCORPORARSE a la
sociedad, sino SOMETERLA y crear instituciones a su capricho, hacer “su voluntad” sin Dios y sin Ley, peligroso
por lo demás, como ya se vio en el Cagüan.
Ø En el capítulo
2 tenemos un paciente que le “gusta” lo malo, como a la paciente del capítulo
3. Si fueran de estratos pobres, le atribuirían sus actitudes a las condiciones
socio-económicas; pero en su situación,
tal argumento no es posible. Como tampoco lo es el de victimas de hogares
disfuncionales o violencia intrafamiliar. La posición tan generalizada de
considerarnos “victimas” de las circunstancias, no nos permite asumir
responsabilidades que serían el camino correcto al cambio. Solamente se puede
considerar víctima, al que privado de su libertad es SOMETIDO al despojo de un
bien o un derecho.
En el libro de Víctor Gaviria, “El pelaito que no duró nada”
(1), el hermano que relata la historia de un delincuente juvenil, dice: “A la final por eso sería que nos
volvimos tan locos, pues a mi hermanito le daban mucha libertad, perdía un año y mi mamá
no le decía nada” (pg.12). Más adelante afirma: “Faber y yo desde chiquitos
pensando en pistolas, muerte y guerras“(pg.38). .....”Imagínese que no pudo con la
primaria, el pelaito era muy bruto, no era inteligente” (pg. 39)..... “Como que
ese vicio cubre todos los sentimiento...lo
que hay es rencor y odio“ (pg. 91). Lo que
hace pensar que esos dos hermanos en las mismas circunstancias de pobreza y
soledad, uno decide en su
“libertad“, el camino de la delincuencia que lo
condujo a una muerte prematura, el otro escogió
la vida, la rectitud y el trabajo.
Es curioso observar que “Trapias“, así apodado, tenía dificultades de aprendizaje, mucho odio y
ausencia de autoridad. Y si bien los dos de niños alimentaban fantasías de
violencia, solo uno de ellos lo hizo
realidad, joven que desde su “libertad “,
escogió lo oscuro, la muerte.
Esto nos lleva a pensar en la frágil barrera que separa al neurótico
del perverso. Este último realiza lo que el primero fantasea. Por eso esta presentación
de casos se justifica, pues cuenta lo que anida en el corazón del neurótico,
que contenido por una autoridad externa inicialmente (los padres), se abstiene
de llevar al acto la fantasía que causa su
“mortal angustia“, por sentimientos de culpa “inconscientes“ (cuando se ha consolidado la
personalidad). Pues ambos son atraídos por la maldad, la que admiran y les
gusta; sin que, ni del paciente, ni del
protagonista, se pueda hablar de victimas; sino de jóvenes que desde su “ libertad “, escogieron lo oscuro, la
muerte.
Ø En el capitulo
3, tendríamos que reflexionar sobre la “ausencia de autoridad“ o “la autoridad
perversa“, entendiendo esta última como la que no es ejemplar, que con su mal
ejemplo “autoriza “ lo “ a-norma-l “ (
como en el capitulo 10 ).
Y si hablamos de la sociedad, diríamos “autoridad corrupta“.
Entonces nos podemos preguntar: ¿Hacia dónde vamos? “, cuando ya no hay
autoridad en casa porque ambos padres trabajan y hay corrupción en el Estado. ¿Quién podrá contener esos
devotos de la muerte?”. La preocupación en los profesores Universitarios crece,
no solo por la mala calidad de la educación con la que llegan los muchachos,
sino y sobre todo, por la pereza: “no están por nada”, es lo que dicen; pero si
están por algo: entretenimiento y rumba. Cada vez con menos valores y sentido
de responsabilidad. Es un deterioro de la cultura con consecuencias económicas,
por el bajo rendimiento laboral;
familiares, porque no quieren conformar familia y menos tener hijos;
sociales, porque la pérdida de valores hace que la honestidad, el respeto por
el otro, la disciplina, la responsabilidad, entre otros, sean cosa del pasado.
Ø En el capítulo
5, nos encontramos con una forma velada de sado-masoquismo. El sadismo
de homosexuales que determinan los lineamientos de la estética femenina, a través
de las modelos a las que les exigen una talla, que pareciera que las quieren
“desaparecer“. Y el masoquismo de aquellas deseosas de ser “re-conocidas” y
“admiradas”, que arriesgan su vida por ajustarse al modelo de mujer, de hombres
como los del capítulo 1 que las desean delgadas (sin senos, ni nalgas), como hombres. Se pregunta uno entonces,
¿porqué una mujer querría ser reconocida como atractiva por un homosexual
latente? Y hasta donde esta (la
homosexualidad encubierta), es la responsable de la violencia contra la mujer,
tan generalizada en nuestra sociedad ?
Freud habló ampliamente sobre la envidia fálica en las
niñas, pero no dijo nada respecto a la envidia de lo femenino en los hombres.
Pues al llegar a la edad adulta, la “desventaja” desaparece ante la exuberancia
de lo femenino y su capacidad “procreadora” que le da un poder que a muchos
hombres, inconscientemente, asusta. Entonces aparece la envidia ante sus
talentos y atributos, que se manifiesta en la actitud de “menos-precio”, en lo
laboral, social y afectivo. Muchas sucumben ante esta discriminación y optan
por la salida falsa de “igualarse” a ellos. Esto es traicionar la causa femenina
que debería consistir en defender nuestro valor en la diferencia, rompiendo con
el narcisismo machista de considerar solo valioso, al poseedor del falo. Esta
es una posición infantil, pues no existe una castración, solamente, una
diferencia. Lo curioso es, que cuando de reconocer los derechos del “diferente”
se trata, no se refieren a la mujer; sino al que usurpa su lugar, o a la que
niega su feminidad y se identifica con un hombre. Allí la mujer es simplemente
“borrada”, “desaparecida”. La que no se ve; si se ve, se ignora y si no se
ignora, se menosprecia y maltrata de todas las formas posibles. La peor, la de
solo darle un lugar, como objeto de goce perverso.
Otra manifestación igualmente grave del narcisismo
masculino, que solo reconoce como valioso al semejante y de envidia de lo
femenino por su fertilidad, por su
fecundidad; es la VIOLENCIA CONTRA LA
MADRE “NATURALEZA”. El argumento del desarrollo, es un sofisma, porque se
puede avanzar en el mismo, sin “destruirla”. Con inteligencia y gratitud por el
medio ambiente, del que dependemos y al
que debemos respetar, se pueden encontrar alternativas. No tiene sentido
vender un pulmón para comprar una casa, pues a lo mejor la tenga que vender,
para pagar los daños que hizo a su salud, la falta del mismo.
Ø En el capítulo
6; vemos como esta homosexualidad se pone en evidencia en el narcisismo
que funda la Ego-latria y la violencia (borrar al otro), que se manifiesta en
actitudes tan comunes y corrientes como: “ignorar el vecino que tiene que madrugar a trabajar al día siguiente y poner
la música a todo volumen hasta altas horas
de la noche“. Es el caso del hermano de una paciente que no respeta el derecho al descanso del otro, porque para él, no existe.
Y ella sueña que: “su hermano sufre epilepsia, eso lo está volviendo
retrasado mental y sus padres ignoran el
llamado de atención que ella les hace sobre el problema “. Convulsionar, es no
tener autocontrol y es que la mamá le alcahuetea todos sus desmanes, en una
estructura familiar donde la homosexualidad es encubierta y la madre todo el
tiempo borró la autoridad del padre a quien envidiaba como poseedor del falo.
Actitudes tan comunes y corrientes de Ego-ismo como subirse
al bus y obstaculizar el ingreso de los que quedan por fuera, o como
obstaculizar el paso de los carros atravesando el propio en la vía, son algunos
de los múltiples casos de incultura que se podrían citar. Egoísta y ególatras
que piensan que solo ellos existen en el mundo, son tan comunes que se han
vuelto “norma-les “, pero generan malestar y/o reacciones violentas, en los
afectados.
Pero es que nuestra cultura no trasciende la homosexualidad sádico
anal -como lo plantea Francoise Dolto en su libro “Psicoanálisis y Pediatría”,
pg 33 (2)-, que se pone de manifiesto en:
· La
adoración por el dinero y el poder (deseo de dominar al otro y controlar a todos
y a todo, menos así mismos).
·
En la obstinación (incapacidad de dialogar y
ceder).
·
En
su actitud de permanente desafío a la autoridad y a la norma.
Actitudes que hay que corregir desde
los tres añoso, pero que no es la empleada del servicio la que está autorizada
para hacerlo; y los abuelos poco colaboran en esa tarea, ellos mas bien,
alcahuetean.
Ø En el capítulo
7 vemos como la gente no solo detesta la conciencia que le recrimina,
sino también a las personas que con su
buen comportamiento, les recuerda que lo que hacen, está mal. Este hecho tan
antiguo como la humanidad, se ve claramente en la Biblia en el libro de la Sabiduría,
capitulo 2, Versículos 9 – 24, estas son
algunas de sus afirmaciones:
“Que nadie de nosotros falte a nuestras comilonas…seamos
duros con esos pobres piadosos, y
lo mismo con las viudas... ¡Nuestra fuerza sea la ley¡ ¡La debilidad es prueba de que uno no sirve
para nada! Hagamos la guerra al que nos
reprende porque violamos la ley; nos
recuerda como fuimos educados y nos echa en cara nuestra conducta....No hace más que contradecir nuestras ideas,
y su sola presencia nos cae pesada. Lleva una vida distinta a la de todos y
es rara su conducta. Nos considera unos degenerados, creería mancharse si actuara
como nosotros...Veamos, pues, si lo que dice es verdad y hagamos la prueba:
¿cómo se librará? Si el justo es hijo de
Dios, Dios lo ayudará y lo librará de sus adversarios. Sometámoslo a humillaciones y a torturas, veamos cómo las acepta,
probemos su paciencia. Luego condenemoslo a una muerte infame pues,
según el, alguien intervendrá... La envidia del diablo
introdujo la muerte en el mundo, y la experimentan los que toman su partido “.
Y Scott Peck en su libro: “La nueva psicología del amor“, el
mejor libro de psicología que he leído, dice: “existen personas e instituciones que reaccionan con odio
ante la presencia de la bondad y están dispuestas a destruirla en la medida de
sus posibilidades
... estas personas
detestan la luz y la eluden instintivamente ... las personas malvadas odian la luz porque ésta les revela su propia esencia ...
Apagarán la luz y destruirán la bondad y
el amor para evitar el sufrimiento de conocerse a si mismos “( 3 ), pg 277.
O como se diría en este texto; les tumba el Ego y los
confronta con su verdadero yo.
Y continúa diciendo Scott peck: “destruirán la bondad y el
amor porque les revela su pereza... es que el mal es la pereza llevada al
ultimo extremo “. En términos de este libro ; la pereza como thanatos, muerte,
reposo absoluto y el ego-ismo que no da, sino que pide; son el mal del que el sujeto no desea saber, pero si “ disfrutar “; gozar de la muerte es el fundamento de la
violencia.
Cualquier parecido
con lo que este gobierno, las Cortes, el Congreso y los medios de comunicación,
han hecho a Uribe, no es coincidencia.
Ø En el capítulo
8 analizamos que los problemas de
autoestima, son entonces la conciencia de que obramos mal. Esto no se resuelve por el camino que algunos pacientes esperan; esto es,
fortaleciendo el ego, la fantasía de que son lo que quieren mostrar, sino
enfrentando sus defectos y tratar de superarlos; asumiendo la cuota de
responsabilidad que les corresponde en ser mejores personas para estar en “paz con su conciencia, consigo mismos y con
los otros a los que atacan y temen
por ser el espejo que les muestra sus defectos; o por considerarlos las
sombra que los persigue como la culpa. La paz no se logra eludiendo la verdad,
sino aceptándola y asumiendo responsabilidades.
Ø En el capítulo
9, vimos que el problema no se resuelve mejorando la apariencia. Pero en
una sociedad que solo genera
oportunidades para estos hipócritas, y es el caso de las oportunidades
laborales en el sector publico y
privado, refuerzan los antivalores que solo conducen a la mediocridad – que no
genera desarrollo – y competencia “deshonesta “. Allí no se trabaja por el bien
común, sino por el interés particular; cueste lo que cueste. ¿Porque entonces
nos sorprende la pobreza en un país rico en recursos naturales? Si los que
generan confianza por su apariencia,
políticos y empleados corruptos y mediocres, son los que encajan en una
sociedad de espejismos.
Ø Capitulo 10: Como si no fuera suficiente con
engañar a otros, se engañan así mismos a través de la trampa del lenguaje, llamando bueno a lo malo y normal a
lo enfermizo. Por ej: “llamar paz al
sometimiento” de un pueblo al que NEGOCIARON con los perversos, o
llamar cultura al maltrato de los “indefensos” por ser de otra especie, como se
han maltratado a los de otras razas. En general, “al diferente” pero indefenso. Sadismo que no solo lástima los animales,
sino la ética de quienes tienen respeto por nuestros “hermano menores“, como los llamaría San
Francisco de Asís. ¿Será coincidencia, que quien hace la oración de la paz, sea
justo el que reconoce la hermandad con
la naturaleza y en consecuencia con los animales? El ecologista y defensor, es
el que justo descubre que el secreto de la cura está en dar y no en recibir, está
en el amor (buscar el bien del otro) y no en la demanda, en el Ego-ismo que
pide, sin quedar satisfecho jamás.
____________________________________________
(1)
Gaviria,
Víctor: “El pelaito que no duró nada”
Talleres
Presencia Ltda. (Bogotá), Planeta Colombiana Editorial 1991. 1ª ed.
( 2 ) Dolto, Francois
: “Psicoanálisis y pediatría “
Siglo XXI editores, México, 1.979. 5ª edición.
( 3 ) Scott Peck M.: “ La nueva psicología del amor ”
Emecè Editores,
1999 Brasil.