COMENTARIO RELIGIOSO AL CAP III
PASTORES QUE CONFUNDEN
Cuando el Papa Benedicto XVI y Monseñor Rubén Salazar apoyan
las “negociaciones” de paz con las
Farc, un grupo indiscutiblemente NARCO-TERRORISTA, que ha violado TODOS LOS DERECHOS HUMANOS – han
asesinado civiles indefensos como Bojaya y el Club el Nogal, secuestrado,
esclavizado niños, extorsionado, etc.-, una se pregunta:
Ø ¿Cuál sería la posición de Jesús, si viviese hoy en
Colombia, ante las Farc y el gobierno de Santos?, cuando fue un abierto y acido critico de la hipocresía, de los
Escribas y Fariseos, ante los cuales, nunca mostró una posición conciliadora.
Ø ¿Cuál hubiese sido la posición de Jesús ante las Farc?. El Jesús
que conozco, arrojo a látigo a los comerciantes del templo por irreverentes y
ladrones. Dudo mucho que se hubiese prestado a ser un facilitador de la impunidad al crimen. El Jesús que conozco dijo:
“lo que hiciereis con uno de estos pequeños, a mi me lo hacéis” y “Ahí de aquel
que escandalice a un niño, más le valiera amarrarse una piedra al cuello y
arrojarse al agua”. Sera que Jesús hubiera aceptado que “dirigiesen “nuestros
destinos, los que violan, secuestran y matan niños?
Ø ¿Hubiese aprobado un proceso de paz en el que el crimen
prevalece sobre la civilidad, donde el odio, la mentira y la muerte, se imponen
sobre
el amor a la verdad y a la vida?, ¿Sería partidario de reconciliar
el crimen con la justicia, El, que dijo claramente, que no venía a traer
paz sino guerra entre familiares por sus posiciones ante el bien y el mal?
Ø El Dios que no perdono al rico Epulón, el derrochón que
invisivilizó a los pobres, que diría a través de su Hijo, de la Cumbre de las Américas
y su protagonista J.M Santos, el indolente ante la miseria en la que se hunden los campesinos
(cafeteros, arroceros, cacaoteros, etc), a quien la iglesia de hoy apoya en su
posición de perdonar a los que no se han arrepentido de despojar, matar,
esclavizar y aterrorizar a los pobres.
¿Cuál sería la posición de Monseñor Rubén Salazar si viviese
en tiempos de Jesús? Obviamente, como miembro de la casta sacerdotal: El Sanedrín.
Seguramente hubiese sido muy conciliador con el gobernante
de turno asesino de inocentes y
transgresor de la ley (Herodes que violento la ley judaica con el adulterio
con su cuñada), seguramente hubiese convocado a Juan Bautista a ser más
conciliador y muy partidario del imperio invasor, Romanos entonces y
Narco-Chavistas hoy.
¿De qué paz habla usted Monseñor?. De la espiritual o la
política. El estado se mueve por leyes de obligatorio
cumplimiento y el espíritu, por la libertad
de elegir entre el bien y el mal. La
paz, es solo para los que optan por el amor, la verdad y la vida. Pero si se decide por el mal –que
viola los derechos de otros ciudadanos-, el Estado debe actuar y ese conflicto
entre la criminalidad y el Estado de Derecho, NUNCA va a terminar porque
siempre habrá, quien quiera vivir en la ilegalidad.
De otro lado, no se puede gobernar la sociedad, con el
evangelio. Como establecer un código penal, donde al que roba la camisa se le
entrega la capa. Y como configurar un código laboral, donde el que trabaja una
hora, gana lo mismo que el que trabajó toda la jornada. Obviamente son
metáforas – porque todo el evangelio lo es-, en las que queda claro, que hay
esperanzas de salvación hasta el último momento y el desprendimiento evita, que
también nos roben la tranquilidad.
¿Hacia dónde conducen el rebaño estos pastores? Al “abismo”,
al infierno del Thanatos, bajo la confusión de que aquellos que obran el mal,
porque lo encarnan, son aptos para construir un mundo de justicia que no es posible
sin verdad, pues mienten todo el tiempo y violan todos los derechos ajenos,
incluso la libertad de elegir sus gobiernos por la violencia y la mentira
(estafa en las urnas) y manteniéndose por abusos de poder y corrupción
(maquinaria política aceitada con mermelada).
Preocupa que muchas democracias del mundo, rindieran
homenaje a un “dictador” en su funeral, pero duele que el Papa y Monseñor R.S,
le den la bendición a un proceso de paz que no es tal, al contrario, es la tortura y muerte de la conciencia y libertad de un pueblo, sometido al poder
del vampiro que lo ha desangrado; los liberales y su brazo armado las Farc (hay
que recordar que estos son los “chusmeros” que se quedaron en el monte,
mientras otros, ingresaban como liberales al Frente Nacional en un acuerdo de paz). Es el sometimiento al
odio, la mentira y la muerte. ¿Entonces cual
camino seguir, el que trazó Jesús: “Yo soy el camino, LA VERDAD Y LA VIDA” o el
de J.M Santos y las Farc, de MENTIRAS, MUERTE, TRAICIÓN Y ODIO?.