jueves, 5 de septiembre de 2013

COMENTARIO POLÍTICO:

“GUERRA O ESCLAVITUD?”

“La familia es la célula de la sociedad”. En ella vemos que los factores de violencia intrafamiliar, tienen dos modalidades: la que existe por falta de una autoridad justa y firme que ponga orden o la que genera la autoridad abusadora.

En Colombia en los últimos 50 años, hemos visto la primera modalidad: el crimen organizado (mafias y narco-terrorismo) que no ha sido “contenido” por el Estado por falta de voluntad política, excepto en el gobierno de Uribe que demostró con la reducción de la violencia que generaban las Farc, que un Estado firme es la alternativa a la paz y no las negociaciones. De hecho, sus acuerdos con los para-militares, resultaron fallidos; pues estos se re-encaucharon en nuevas organizaciones criminales. Pues el que se acostumbra a grandes ganancias por fuera de la ley, difícilmente se sujeta a ella.

Los acuerdos de paz que se han dado con distintas organizaciones violentas a través de la historia,  no han traído paz al país, solo la convicción en los criminales de que para ellos no es la ley sino los indultos, pues con la fuerza pueden “postrar” al Estado y eso incrementa la crudeza de su accionar.

Hoy, durante este 2013 y especialmente en este mes de Agosto, hemos visto la segunda modalidad de violencia. La generada por J.M Santos en un pueblo que se resiste y rechaza su gobierno, el mismo  que él impuso mediante la traición al voto popular. ¿Como esperar que traiga paz al país un gobernante que se ha convertido en el principal factor de inestabilidad? En los últimos 50 años, los períodos de mayor zozobra social, se dieron: cuando Pablo Escobar intento someter al Estado y a la sociedad mediante intimidación, durante los diálogos de paz en la zona desmilitarizada y sin ley del Cagüan –claro ejemplo de lo que será Colombia bajo el mandato de las Farc-, que se convirtió en un santuario del crimen; y la que vive hoy Colombia, esta vez por el pueblo que se levanta  en contra de la injusticia social y la corrupción Estatal -que afecta el manejo de los recursos públicos-, llevada al extremo por este gobierno:

Ø  EL DE LA PROSPERIDAD QUE QUIEBRA AL CAMPO,  mientras en la Habana discute con los depredadores del mismo –que han desplazado, asesinado y reclutado forzosamente a los campesinos, han secuestrado, extorsionado y asesinado a los ganaderos- políticas “justas y de progreso” para el Agro.

Ø  EL “MODERNO” QUE REGRESA AL SIGLO XIX, convirtiendo en señores Feudales a las Farc, bajo la figura de “reservas campesinas”.

Ø  EL “DEMOCRATA” que pretende entregarle el poder político a los “dictadores” de las Farc, que consideran la expresión de la voluntad del pueblo, un arrinconamiento y están dispuestos a aceptar curules “regaladas”  (como decía Ivan Marquez) que no “ganadas” por el voto popular. Porque saben bien que Colombia no los quiere y aún así pretende IMPONEROS SU PODER Y MODELO DE ESTADO. ¿Si no es esclavitud, someter al otro en contra de su voluntad, impedir que decida su destino, entonces que es?

Ø  EL QUE REGALA CASA PERO SE APROPIA DE TODOS LOS RECURSOS DEL ESTADO  incluyendo las regalías, para politiquería (burocracia y sobornos al Congreso) y publicidad. Aunque eso de casas regaladas está por verse. Escuche que una empleada del servicio que venía pagando su casa hace varios años, le ofrecieron pagarle el último millón de pesos, a cambio de que les firmara un documento como casa regalada por el programa de Santos.

Ø  EL QUE DIALOGA CON LOS NARCO-TERRORISTAS PARA ENTREGARLES PRIVILEGIOS EN CONTRA DE LA LEY de la C.P.I y modifica la Constitución que prohíbe que los criminales ingresen al Estado, para poder ganar el premio nobel de la paz; mientras en el país crece el malestar general porque NO ESCUCHA A LOS GREMIOS EN SUS JUSTAS PRETENSIONES, solo les da “caramelo”. Como vamos, la diabetes será un problema de salud pública (solo caramelo y mermelada).

  
La ausencia de autoridad EJEMPLAR  y EJEMPLARIZANTE cuando sea necesario, hunde en el caos a la sociedad. La paz no se logra con ausencia de ley, con un Estado que claudica ante el crimen y le entrega el poder. Allí lo que se da, es justamente eso: EL IMPERIO DEL CRIMEN, los violentos con poder…político, además del armado; solo que esta vez, con las FFMM a su mando; a las que han asesinado y ultrajado. Eso es lo que sucede en las DICTADURAS que se conforman con ABUSADORES EN EL PODER, donde no hay respeto por el otro y menos por la ley. SU DESEO ES LA LEY

La paz es el resultado del orden que se genera en una sociedad donde prevalece el imperio de la ley que obliga al respeto por los derechos del otro. Obviamente no se trata de la normatividad arbitraria, contraria a toda razón y justicia, que hacen estos congresos VENDIDOS y BANDIDOS por corruptos, que le ponen precio a su conciencia y TRAICIONAN el deber que adquirieron con la sociedad. Las Farc no se pudieron tomar el país en 50 años de lucha armada, hoy lo van a lograr gracias al Marco Jurídico para la Paz, aprobado por el Congreso a cambio de mermelada; como quien dice, VENDIERÓN EL PAÍS.

·         ¿Cómo se llama el hecho de que alguien tome un dinero en contra de la voluntad de su dueño?
·         ¿Cómo se llama el hecho de que alguien retenga a una persona en contra de su voluntad?
·         ¿Cómo se llama el hecho de que un hombre goce sexualmente de una mujer en contra de su voluntad?
·         ¿Cómo se llama el hecho de tener “legisladores” en contra de nuestra voluntad, gracias a las curules “regaladas” a las Farc por el ejecutivo?

Cuando al otro se priva de un derecho o un bien en contra de su voluntad, se configura un DELITO. Este proceso de paz, lo es. El referendo no será más que otro de los “engaños” y manipulaciones de Santos, que como “tramposo”, no tiene par. Este Marco para la paz considerado Constitucional  por la Corte, es el  atropello del Congreso y el Ejecutivo a la Democracia; a la que traiciono y que se ha sostenido, gracias a los sobornos a las autoridades encargadas de ejercer control sobre el mismo: El Congreso. Pero de un gobierno donde el propio fiscal general de la nación, el señor Montealegre, aboga por la IMPUNIDAD, que más podemos esperar? Eso es DICTADURA, el principal factor de violencia en el mundo, la que genera una autoridad ilegitima, perversa, canalla. Y que no decir de  la que se avecina, las Farc, que poco le importa que el pueblo no le acepte, eso son tonterías de las democracias, ellos viene a imponer su modelo de Estado en estrecha afinidad con quien nos impuso su deseo de nobel de la paz, así eso cueste lo construido en 200 años.

Es realmente lamentable que la OEA en cabeza de Insulsa y la ONU dirigida por Ban Ki-moon, no sean una alternativa a la protección de los DDHH y solo la violencia, sea el recurso para liberarse del yugo perverso de los dictadores. Lo vive Venezuela, Siria, Colombia, entre otros. Porque estos “defensores de la paz”, guardan silencio mientras los pueblos son oprimidos, ultrajados y MASACRADOS.  Solo se pronuncian, como esta sucediendo con Ban Ki-moon,  cuando alguien con sentido de responsabilidad, como ciudadanos del mundo que somos - porque lo único que se globaliza no es la economía, también la cultura, las comunicaciones y con ellas, el sentido de solidaridad por los indefensos que padecen la perversidad de sus gobernantes- y con poder suficiente para hacerlo, sale en su defensa.

La paz no es un sofisma, es una realidad que solo se consigue dándole la cara a la verdad y enfrentando el mal. Sin verdad no hay justicia, sin justicia no hay Estado de Derecho y sin este, el mundo es el imperio de la barbarie, del crimen, incluso de Estado como sucede en las dictaduras que con la violencia o la ausencia de verdad, de transparencia en las elecciones, privan a los pueblos del derecho a elegir su destino y los someten a su perversidad. Por eso no entiendo porque las pruebas de la verdad, no forman parte de la legislación internacional como control político y garantías para la democracia.

Solo hay un camino a la paz: la opción por el bien, lo que requiere fuerza del Estado que se ajusta a una ley justa, respetuosa de los derechos de todos sus ciudadanos; el más sagrado, “la libertad de elegir su destino”; lo demás es esclavitud. A veces el costo es la guerra. Churchill, el gran Ingles, así lo entendió frente a la amenaza que representaba Hitler. En Colombia 7 millones de ciudadanos, sin saberlo, hemos pensado como él. Uribe en las elecciones del 2002 planteo la terminación de la zona de distencion si las Farc no cesaban en sus hostilidades  -mientras el resto de las candidatos hablaban de claudicar ante los terroristas para que no se derramara más mas sangre-, los Colombianos estuvimos de acuerdo con él, porque como Churchill, entendimos que el precio de la verdadera paz, era “sudor, sangre y lagrimas”, porque de caer en  poder de los terroristas, estas serían ríos; pues sabemos por la historia, que  peor que la guerra, es la esclavitud”.



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