COMENTARIO
POLÍTICO:
“GUERRA O
ESCLAVITUD?”
“La familia es la célula de la sociedad”. En ella vemos que
los factores de violencia intrafamiliar, tienen dos modalidades: la que existe
por falta de una autoridad justa y firme que ponga orden o la que genera la
autoridad abusadora.
En Colombia en los últimos 50 años, hemos visto la primera
modalidad: el crimen organizado (mafias y narco-terrorismo) que no ha sido
“contenido” por el Estado por falta de voluntad política, excepto en el gobierno
de Uribe que demostró con la reducción de la violencia que generaban las Farc,
que un Estado firme es la alternativa a la paz y no las negociaciones. De hecho,
sus acuerdos con los para-militares, resultaron fallidos; pues estos se
re-encaucharon en nuevas organizaciones criminales. Pues el que se acostumbra a
grandes ganancias por fuera de la ley, difícilmente se sujeta a ella.
Los acuerdos de paz que se han dado con distintas
organizaciones violentas a través de la historia, no han traído paz al país, solo la convicción
en los criminales de que para ellos no es la ley sino los indultos, pues con la
fuerza pueden “postrar” al Estado y eso incrementa la crudeza de su accionar.
Hoy, durante este 2013 y especialmente en este mes de
Agosto, hemos visto la segunda modalidad de violencia. La generada por J.M
Santos en un pueblo que se resiste y rechaza su gobierno, el mismo que él impuso mediante la traición al voto
popular. ¿Como esperar que traiga paz al país un gobernante que se ha
convertido en el principal factor de inestabilidad? En los últimos 50 años, los
períodos de mayor zozobra social, se dieron: cuando Pablo Escobar intento
someter al Estado y a la sociedad mediante intimidación, durante los diálogos
de paz en la zona desmilitarizada y sin ley del Cagüan –claro ejemplo de lo que
será Colombia bajo el mandato de las Farc-, que se convirtió en un santuario
del crimen; y la que vive hoy Colombia, esta vez por el pueblo que se
levanta en contra de la injusticia
social y la corrupción Estatal -que afecta el manejo de los recursos públicos-,
llevada al extremo por este gobierno:
Ø
EL DE LA PROSPERIDAD QUE QUIEBRA AL
CAMPO, mientras en la Habana discute con
los depredadores del mismo –que han desplazado, asesinado y reclutado
forzosamente a los campesinos, han secuestrado, extorsionado y asesinado a los
ganaderos- políticas “justas y de progreso” para el Agro.
Ø
EL “MODERNO” QUE REGRESA AL SIGLO XIX,
convirtiendo en señores Feudales a las Farc, bajo la figura de “reservas
campesinas”.
Ø
EL “DEMOCRATA” que pretende entregarle
el poder político a los “dictadores” de las Farc, que consideran la expresión
de la voluntad del pueblo, un arrinconamiento y están dispuestos a aceptar
curules “regaladas” (como decía Ivan
Marquez) que no “ganadas” por el voto popular. Porque saben bien que Colombia
no los quiere y aún así pretende IMPONEROS SU PODER Y MODELO DE ESTADO. ¿Si no
es esclavitud, someter al otro en contra de su voluntad, impedir que decida su
destino, entonces que es?
Ø
EL QUE REGALA CASA PERO SE APROPIA DE
TODOS LOS RECURSOS DEL ESTADO incluyendo
las regalías, para politiquería (burocracia y sobornos al Congreso) y
publicidad. Aunque eso de casas regaladas está por verse. Escuche que una
empleada del servicio que venía pagando su casa hace varios años, le ofrecieron
pagarle el último millón de pesos, a cambio de que les firmara un documento
como casa regalada por el programa de Santos.
Ø
EL QUE DIALOGA CON LOS
NARCO-TERRORISTAS PARA ENTREGARLES PRIVILEGIOS EN CONTRA DE LA LEY de la C.P.I
y modifica la Constitución que prohíbe que los criminales ingresen al Estado,
para poder ganar el premio nobel de la paz; mientras en el país crece el
malestar general porque NO ESCUCHA A LOS GREMIOS EN SUS JUSTAS PRETENSIONES,
solo les da “caramelo”. Como vamos, la diabetes será un problema de salud
pública (solo caramelo y mermelada).
La
ausencia de autoridad EJEMPLAR y
EJEMPLARIZANTE cuando sea necesario, hunde en el caos a la sociedad. La paz no
se logra con ausencia de ley, con un Estado que claudica ante el crimen y le
entrega el poder. Allí lo que se da, es justamente eso: EL IMPERIO DEL CRIMEN,
los violentos con poder…político, además del armado; solo que esta vez, con las
FFMM a su mando; a las que han asesinado y ultrajado. Eso es lo que sucede en
las DICTADURAS que se conforman con ABUSADORES EN EL PODER, donde no hay
respeto por el otro y menos por la ley. SU DESEO ES LA LEY
La paz
es el resultado del orden que se genera en una sociedad donde prevalece el
imperio de la ley que obliga al respeto por los derechos del otro. Obviamente
no se trata de la normatividad arbitraria, contraria a toda razón y justicia,
que hacen estos congresos VENDIDOS y BANDIDOS por corruptos, que le ponen
precio a su conciencia y TRAICIONAN el deber que adquirieron con la sociedad.
Las Farc no se pudieron tomar el país en 50 años de lucha armada, hoy lo van a
lograr gracias al Marco Jurídico para la Paz, aprobado por el Congreso a cambio
de mermelada; como quien dice, VENDIERÓN EL PAÍS.
·
¿Cómo se llama el hecho de que alguien
tome un dinero en contra de la voluntad de su dueño?
·
¿Cómo se llama el hecho de que alguien
retenga a una persona en contra de su voluntad?
·
¿Cómo se llama el hecho de que un
hombre goce sexualmente de una mujer en contra de su voluntad?
·
¿Cómo se llama el hecho de tener
“legisladores” en contra de nuestra voluntad, gracias a las curules “regaladas”
a las Farc por el ejecutivo?
Cuando al otro se priva de un derecho o
un bien en contra de su voluntad, se configura un DELITO. Este proceso de paz, lo es. El
referendo no será más que otro de los “engaños” y manipulaciones de Santos, que
como “tramposo”, no tiene par. Este Marco para la paz considerado
Constitucional por la Corte, es el atropello del Congreso y el Ejecutivo a la
Democracia; a la que traiciono y que se ha sostenido, gracias a los sobornos a
las autoridades encargadas de ejercer control sobre el mismo: El Congreso. Pero
de un gobierno donde el propio fiscal general de la nación, el señor
Montealegre, aboga por la IMPUNIDAD, que más podemos esperar? Eso es DICTADURA,
el principal factor de violencia en el mundo, la que genera una autoridad
ilegitima, perversa, canalla. Y que no decir de la que se avecina, las Farc, que poco le
importa que el pueblo no le acepte, eso son tonterías de las democracias, ellos
viene a imponer su modelo de Estado en estrecha afinidad con quien nos impuso
su deseo de nobel de la paz, así eso cueste lo construido en 200 años.
Es
realmente lamentable que la OEA en cabeza de Insulsa y la ONU dirigida por
Ban Ki-moon, no sean una alternativa a la protección de los DDHH y solo la violencia, sea el recurso para liberarse del yugo perverso
de los dictadores. Lo vive Venezuela, Siria, Colombia, entre otros. Porque
estos “defensores de la paz”, guardan silencio mientras los pueblos son oprimidos,
ultrajados y MASACRADOS. Solo se
pronuncian, como esta sucediendo con Ban Ki-moon, cuando alguien con sentido de
responsabilidad, como ciudadanos del mundo que somos - porque lo único que se
globaliza no es la economía, también la cultura, las comunicaciones y con
ellas, el sentido de solidaridad por los indefensos que padecen la perversidad
de sus gobernantes- y con poder suficiente para hacerlo, sale en su defensa.
La paz
no es un sofisma, es una realidad que solo se consigue dándole la cara a la verdad
y enfrentando el mal. Sin verdad no hay justicia, sin justicia no hay Estado de
Derecho y sin este, el mundo es el imperio de la barbarie, del crimen, incluso
de Estado como sucede en las dictaduras que con la violencia o la ausencia de
verdad, de transparencia en las elecciones, privan a los pueblos del derecho a
elegir su destino y los someten a su perversidad. Por eso no entiendo porque
las pruebas de la verdad, no forman parte de la legislación internacional como
control político y garantías para la democracia.
Solo
hay un camino a la paz: la opción por el bien, lo que requiere fuerza del
Estado que se ajusta a una ley justa, respetuosa de los derechos de todos sus
ciudadanos; el más sagrado, “la libertad de elegir su destino”; lo demás es
esclavitud. A veces el costo es la guerra. Churchill, el gran Ingles, así lo
entendió frente a la amenaza que representaba Hitler. En Colombia 7 millones
de ciudadanos, sin saberlo, hemos pensado como él. Uribe en las elecciones del
2002 planteo la terminación de la zona de distencion si las Farc no cesaban en
sus hostilidades -mientras el resto de
las candidatos hablaban de claudicar ante los terroristas para que no se
derramara más mas sangre-, los Colombianos estuvimos de acuerdo con él, porque como
Churchill, entendimos que el precio de la verdadera paz, era “sudor, sangre y
lagrimas”, porque de caer en poder de
los terroristas, estas serían ríos; pues sabemos por la historia, que “peor que la
guerra, es la esclavitud”.
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